jueves, 10 de octubre de 2019

Libros. CRÓNICAS DE LOS AÑOS DE PLOMO



El franquismo convirtió España en un cuartel, vinazo e incienso, donde el "Ordeno y mando, cago en Dios”, se inició con fusilamientos masivos de civiles indefensos. La villa de don Fadrique, en tiempos llamada “la pequeña Rusia”, sufrió la brutal represión de los franquistas, al igual que otros pueblos de la comarca: La Puebla de Almoradiel, Miguel Esteban, Quero, El Toboso…



“Crónicas villanas (1939-1979)”, de Pedro Tello Díaz-Maroto, recupera para la Historia de España, las vivencias de los que lucharon por la libertad y la democracia y las formas de supervivencia en la criminal dictadura de Franco


Hace ya algún tiempo el hispanista Paul Preston manifestó que la Guerra Civil española o Guerra de España estaba perfectamente estudiada: el golpe de Estado del 17 de julio de 1936 fracasó en media España, parado por los sindicatos UGT y CNT. Los golpistas, Mola, Franco y otros africanistas, provocaron el enfrentamiento fraticida, con el apoyo inmediato de la Alemania nazi y la Italia fascista. La republica fue, además, maniatada por los gobiernos de Inglaterra y Francia. Preston añadió que lo importante ahora era estudiar el franquismo, en el periodo 1939-1975.
En el pueblo manchego de La villa de don Fadrique, Pedro Tello Díaz-Maroto ha estudiado, en “Crónicas villanas (1939-1979)”, publicado por Almud ediciones deCastilla-La Mancha, ese negro periodo de plomo, desde el inicio de la represión genocida de los franquista, en 1939, con Falange Española como brazo ejecutor de miles y miles de crímenes contra la indefensa población civil; hasta el año 1979, con la transición política a la democracia en fase avanzada, en años de intentos de recuperación de la brutal dictadura franquista.
Pedro Tello, capítulo a capítulo, de forma sencilla, con una prosa limpia y eficaz, detalla la brutalidad de los afectos a la dictadura de Franco, contra los vencidos, narrando pequeños grandes episodios de la vida cotidiana.
La libertad obtenida con la República se mutó en un régimen militar  represor cuando llegó a La villa de don Fadrique, el 2 de abril de 1939, las tropas rebeldes, un escuadrón de caballería mixta al mando de un capitán. Iban camino de Quintanar de la Orden, pueblo de referencia del terror franquista en la comarca desde tan aciaga fecha. Antes, el comandante José Castellano llegó a La villa de don Fadrique para formar la Gestora Provisional del nuevo, criminal régimen. Aplicarían una limpieza política, a partir de las directrices genocidas del general Mola: exterminar a los demócratas.
La historia de La villa de don Fadrique, en ese periodo histórico, es similar a la de otros pueblos de la misma comarca manchega: Miguel Esteban, La Puebla de Almoradiel, Quero, El Toboso... los afectos a la nueva dictadura, falangistas armados contra civiles indefensos, seguían al pie de la letra las instrucciones militares contra cualquier demócrata, aplicando medidas represoras de gran intensidad: no dar trabajo a los rojos, robarles las tierras, someterlos a vigilancia constante... las potencias occidentales dejaron a Franco cometer todas las barbaridades posibles a cambio de ceder territorios para las bases militares norteamericanas.
El libro de Pedro Tello, “Crónicas villanas (1939-1979)”, prosa luminosa, no se puede localizar en todas las librerías. Su distribución es reducida. Los buenos libros, en España, no están en los grandes centros comerciales, ni en las grandes librerías donde ofrecen todo un conjunto de papel encuadernado, contenidos estériles, de autores de mucho postín y ningún fuste, autores “bien-pagaos” de best-sellers para masas de ignorantes poco o nada formadas.
        Entre las muchas, reveladoras historias que narra Pedro Tello, sobresale la de Antonio “el castellano”, o Francisco Vela Organero. Fue dado por muerto en el primer franquismo… pero estaba vivo. Tuvo que borrar su identidad, adoptar otra, para sobrevivir: le hubieran acusado, sin pruebas, de crímenes horrendos; le hubieran torturado y fusilado (prácticas habituales de los franquistas). Francisco Vela Organero escondió su pasado, también a su familia, fingiendo amnesia: vivió como Antonio “el castellano” en un pueblo de Valencia, durante cuarenta años, sin poder contar que luchó por la República en defensa de la libertad y la democracia.
         En suma: un libro de prosa sencilla, resplandeciente. El autor no tiene nada que envidiar de los mejores prosistas de nuestra época. Y el contenido de su libro tiene la fuerza de las historias que narra, historias de gentes humildes, incluso ingenuas que despertaron a la libertad y la democracia con la República; y sufrieron la pesadilla interminable de una dictadura criminal hasta la muerte del sanguinario general. Un libro que sigue el consejo de Paul Preston: narrar el franquismo, en su vida cotidiana, en sus horrores.

Pablo Torres

Madrid, jueves 10 de octubre 2019

“Crónicas villanas (1939-1979)”. Pedro Tello Díaz-Maroto. Almud ediciones de Castilla-La Mancha (Toledo, 2019). 14 x 21,5 centímetros. 395 páginas numeradas. PVP: 20 euros.

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